miércoles, diciembre 05, 2007

& no volvió.


Como iba a saber yo. Era tan extraño, tan incomprendible, que me daba miedo acercarme a él.
Pero a pesar de eso, me divertía observar su extraño comportamiento. Su forma de ver los arboles, su manera de sentir y escuchar cada sonido.
Había días en que su presencia me hacía falta; se había conventido en una especie de rutina espiarlo. . . Detenidamente.
Pasó bastante tiempo; y sin darme cuenta su extraña realidad se había vuelto mi realidad también. Me convencía de una manera inexplicable, y eso me hacía convertirme en parte de su delirio.
No sabía que hacer, algo me hacía dudar un poco. Nunca supe que fue, solo me pasó.
Un día se me acercó; con una vos tímida me dijo cómo estás. En ese momento mi corazón me golpeó tan fuerte, que mi voz no tenía voz. Se quedó esperando por unos largos e incómodos segundos mi respuesta, pero por más que intentaba no podía ni siquiera hacer un sonido.
ESTÚPIDA! me dije a mi misma y no me cansaba de hacerlo.
Nunca me perdoné aquella reacción, por lo cuál decidí botar aquel estúpido corazón que traía dentro de mi.
Lo abandoné, me fui lejos de él.
Ahora veo a aquel personaje, y siento que algo me falta. No se que es, jamás lo sabré; nunca más vi mi corazón... quizas alguien lo encontró, y para él no fue un estorbo.
Lo extraño; extraño sensaciones, extraño aquel sonido de vida.
Pero se fué; pero lo deje ir. No lo veo; lo busco...

No hay comentarios: