Estabamos solos en aquella habitación que olia a cigarro y cerveza. Sentia como mis ojos se humedecian lentamente, realmente no se si era por el humo o porque mi tristeza habia estallado a tal punto de quebrar mis ojos. Me dolia tragar, me dolia pestañar, me dolia que mi corazón siguiera como si nada su compás.
Él estaba totalemente ebrio, eso me dolia más aun. Le dije tantas cosas que nunca imagine que le diria, y por primera vez habia tragado mi orgullo, pero no habia caso, ya estaba todo perdido. No queria estar conciente, queria estar en otro lugar, junto a él, retroceder el tiempo y vernos felices como antes. Le quité la botella de vodka de su mano y comencé a tragar.
Se acercó a mi, habia silencio. De sus ojos llovia tristeza podia verlo y sentia su dolor en mi. Nunca antes lo habia visto llorar. Sentia que estabamos cayendo en lo mas profundo de la putrefacción. Se acercó tanto, que nuestros ojos formaban juntos un mar de desilución. Estabamos más perdidos que nunca, esta vez no habia razón por la que seguir, el amor los destruia aun más que el odio.
Dije tantas cosas esa noche, me sentí tan vacia de saber que era el ultimo día de unir latidos, de sentir esa compañia, la que me hacia dudar cada segundo de quien era, la que me hacia valer nada, la que me despreciaba, la que me heria... la que amaba.
Le repetí tantas veces que me dijera eso que ocultaba, porque esa era la unica forma de alargar nuestros dias. No lo quiso asi esa noche. Hoy es muy tarde.
Ahora me dice que era culpa de su ebriedad, que los dias no se han acabado, que soy la voz de su alegria; su mundo. Me dice que sufre, que su corazon ya no canta como antes y que esta opacado de melodias deprimentes.
Yo le digo que he sentido ese dolor, que lo conozco tan bien desde aquella vez que ni una palabra de su boca salio, cuando me arrastré hasta lo más profundo, cuando dejé de lado todo lo que me hacia ser, cuando le di el mundo entero, cuando no me dio nada.
Yo lo dije, si tú quieres esta puede ser la ultima noche
me pregunto por qué
Habiendo repetido tantas veces volvi a repetirselo
lo vi llorar, me vio llorar
era más que un simple adios
era más que un pequeño dolor.
No volver a sanar.
Tirados en el suelo alfombrado de la habitación, siendo una sola persona, un solo mar de recuerdos, partimos al lugar que prohibimos imaginar... estabamos tan alto, y asi simplemente un - dejarnoscaer- no llevó.
Que egoista fuiste para hacerlo.
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